Seamos realistas: en Navidad vamos a descuidar nuestra alimentación y vamos a ingerir muchas más calorías de las que deberíamos, por mucho que intentemos portarnos bien.
Pero también es cierto que, dentro de la gran tragedia nutricional que pueden suponer estas fechas que están a la vuelta de la esquina, llevar una dieta en Navidad menos impactante para la salud es posible. Solo tienes que seguir estos consejos que hoy comparte contigo nuestro equipo de dieta y nutrición.
Dieta en Navidad: consejos para minimizar el impacto.
Cuando llega la Navidad nos vemos inmersos en una espiral de comidas y cenas con familiares y amigos de la que no podemos escapar. Al final, nuestro cuerpo se resiente ya que, además de un exceso de cantidad de comida, también suele haber un excesos de grasas, dulces, alcohol… que nos van a pasar factura en términos de dieta y salud.
Pero si sigues estos consejos conseguirás que el impacto de la Navidad sea menor en tu cuerpo y, sobre todo, en tu salud:
1.- Realiza cinco comidas al día:
Sí, sabemos que después de una cena copiosa quizás no te apetezca desayunar. Incluso que pienses: me salto esta comida para compensar. Pero al final solo conseguirás acumular más hambre en un contexto en el que, precisamente, lo que sobra es comida con la que saciarte a lo loco. Deja el ayuno para cuando pasen estas fechas, ahora respeta las cinco comidas y mantén el ritmo de tu metabolismo. Eso sí, sé inteligente y si tienes planificada una comida, cena ligero la noche anterior o come liviano el día que cenes fuera con amigos y familiares.
2.- Cuida las raciones:
Aquí está gran parte de la clave para que la Navidad no haga estragos en tu salud ni en tu apariencia física. No te prives de nada pero no abuses y vigila mucho la cantidad. No comas por comer y procura servirte raciones más pequeñas de las habituales porque al final van a ser muchos días seguidos comiendo mucho y bien.
3.- Sáltate algún postre:
Solemos pensar que “de perdidos al río”, pero evitar el postre después de esa comida o de esa cena en la que no puedes más, te aliviará, hará que te sientas menos pesado y te facilitará la digestión. Además de que habrás evitado ingerir más calorías y tus dientes estarán más sanos.
4.- Prepara aperitivos ligeros:
Este aspecto también puede suponer una gran diferencia. Si ya partes de unos entrantes especialmente calóricos, el resultado final ya sabes cuál será. Pero si aprovechas para preparar ensaladas, mariscos hervidos y carnes magras bajas en grasa, tendrás una alimentación más equilibrada y te sentirás menos llena al final de la comida o cena.
5.- Come despacio:
Aquí nos engaña todo lo que nos entra por los ojos. Comemos mucho y sobre todo con ansia, muy rápido y masticando mal. Y el resultado puede ser fatal a efectos digestivos que se traducirá en problemas para ir al baño, hinchazón de abdomen… Lo mejor para que el impacto sea menor es comer muy despacio y masticando mucho cada bocado.
6.- Practica ejercicio:
Tu cuerpo necesita eliminar toxinas más que nunca así que procura sacar hueco para hacer algo de deporte, aunque sea una buena caminata que te ayude a activar todo su sistema cardiorrespiratorio.
7.- Planifica comidas depurativas entre medias:
Ya sabemos que hay días claves: Nochebuena, Nochevieja, Reyes… Además de los encuentros que se planean entre medias. Pero seguro que tendrás algún día “normal”, sin comilonas ni cenorras a la vista, y ahí debes aprovechar para introducir alimentos depurativos que te ayuden a eliminar los excesos del resto de días.
Y ya sabes que, ya sea antes o después, desde nuestro servicio de Dieta y Salud podemos ayudarte a seguir una dieta saludable, acorde a tus necesidades, estilo de vida y objetivos. No dejes de pasarte por Palmamédica si quieres más información.
